La instalación realizada en el Restaurante Jolastoki es un proyecto que visualmente define a la perfección el rendimiento que puede aportar el acondicionamiento de un espacio como es una terraza exterior, limitado en principio al uso por la climatología. Se trata por lo tanto de una inversión amortizada y rentabilizada en un tiempo récord, que aporta además valor estético al negocio.
El Restaurante Jolastoki tenía las mismas necesidades con que se encuentran una gran cantidad de locales de restauración: disponía de una terraza ocupada por una serie de mesas en los meses de verano, pero buscaba la posibilidad de ampliar el numero de mesas y, sobre todo, alargar los meses activos de la terraza durante el año, para lo que era fundamental que el servicio de terraza dejara de ser dependiente de algo tan inestable como el clima.
En definitiva, su objetivo era crear un espacio agradable donde el cliente pudiera disfrutar del exterior y de sus vistas sin renunciar a un ambiente acogedor, climatizado y estable en cualquier momento del año. Una terraza cubierta ha sido la solución.
La estructura es imprescindible
Los modelos elegidos fueron el Techo Móvil serie Sliding y la Cortina de Cristal serie Standard, ambos fabricados por Acristalia. Para su instalación son necesarias estructuras que soporten el peso. Dependiendo de las dimensiones del techo móvil es posible crear la estructura para que la cortina de cristal quede perfectamente soportada. En el caso de Jolastoki fue así, y tan solo se fijó/ancló la estructura fabricada con el techo móvil al forjado existente.
En otras ocasiones ya existen estructuras previas de toldos u otros elementos que son aprovechables para la instalación.
En este proyecto Acristalia trabajó codo con codo con uno de sus distribuidores de la zona, ayudando y asesorando en todo el proceso del proyecto. En 8 días de trabajo se realizó toda la instalación y el espacio quedó totalmente utilizable.