El mayor consumo energético en una instalación de una tienda de proximidad se produce en los equipos de refrigeración como enfriadores, vitrinas expositoras o murales. Unos equipos que cumplen una función práctica, pero también estética, cuyo diseño forma parte del establecimiento. Desde Comersa nos dan ocho claves para una correcta en la elección de estos equipos.
1. La prioridad fundamental es la calidad de conservación de los productos, tanto en refrigeración como en congelación. En este caso, no sólo entra en juego la maquinaria de conservación con la que cuenta el establecimiento, sino además la calidad de la cadena de frío que se haya seguido.
2. Hay que tener en consideración no sólo a los minimarkets, sino a todos los establecimientos en régimen de cash and carry, donde los clientes son los que escogen y cogen los productos que deciden comprar. Aquí encontramos que la comodidad es un factor con una doble vertiente: por un lado la comodidad del cliente a la hora de escoger y coger el producto, y por la otra la comodidad del personal del minimarket a la hora de reponer y colocar los productos a disposición de los clientes.
3. El tercer punto a tener en cuenta es el diseño y la apariencia de la maquinaria. Actualmente hay una relación directa de la imagen de la maquinaria con la calidad de conservación que ofrece y, por ende, a la calidad del producto disponible y a la imagen del establecimiento en general.
4. El aislamiento térmico es el parámetro más importante en un mueble eficiente. Si el aislamiento es insuficiente el calor del exterior atraviesa las paredes del mueble, aumentando la temperatura en su interior. Esto hace que el circuito frigorífico funcione durante más tiempo para conseguir bajar la temperatura.
5. Apuestan por la calidad de sus productos optan por acero inoxidable AISI 304 su una nula porosidad, y como aislante, poliuretano inyectado a alta presión, con una de las mayores densidades del mercado (42kg/m3). En aquellos armarios con puerta de cristal, es fundamental emplear cristales dobles termoaislantes con cámara interna y/o con tratamiento bajo emisivo, que consiste en un tratamiento químico que reduce considerablemente la conductividad térmica.
6. Otro de los puntos claves para garantizar una correcta eficiencia energética es el empleo de controladores inteligentes, que van más allá del simple hecho de controlar la temperatura en el interior del aparato, si no que también tiene en cuenta la apertura y cierre de puertas, temperaturas en los intercambiadores y horas de mayor uso.
7. Utilización de gas caliente para el desescarche así como aprovechar el calor residual de la unidad condensadora para evitar emplear otra resistencia.
8. Control de la fuga de temperatura. De nada sirve tener un aparato con un consumo muy reducido si está perdiendo temperatura constantemente, forzando a un mayor consumo de energía.
Esta fuga de temperatura se da en un elevado porcentaje al abrir y cerrar las puertas del mismo, puesto que se genera una corriente de aire del exterior al interior que aumenta la temperatura interna del aparato, forzando a un mayor consumo de energía para volver al rango de conservación adecuado.
Este y otros artículos al comleto en el reportaje «El frío en el minimarket»