El sector turístico se mueve y crece en España. Y, pese a los vientos en contra, parece ser que también lo hace en buena parte del resto del planeta. Esa es una de las evidencias que revela la celebración de Fitur 2017, una de las ferias turísticas más importantes del mundo y fundamental en el ámbito iberoamericano, que cerró el pasado domingo, en Madrid, con un 6% más de visitantes respecto a año anterior.
Así, hasta este importante evento se han acercado en torno a 245.000 personas, de las cuales, más de 135.000 eran profesionales. Sólo los encuentros organizados por FITUR con su programa de Compradores Internacionales de todo el mundo han sido 6.800: el número de encuentros no oficiales, desde luego, resulta incalculable, sobre todo porque muchos de ellos se producen de forma espontánea durante todo el transcurso de la feria.
Según Ana Larrañaga, directora de Fitur, esta edición ha sido «extraordinaria» y con una valoración muy positiva, no solo por la cantidad de visitantes que han participado en la feria, sino porque los profesionales, a través de sus asociaciones, «nos han trasladado la satisfacción con la gestión comercial intensa que han podido desarrollar estos días»
Este año Fitur ha aumentado un 10% la superficie de exposición, llegando hasta casi 63.000 metros cuadrados, que han ocupado 8 pabellones y donde se han situado los stands de 755 expositores (un 6% más que en Fitur 2016). En total, han participado más de 9.600 empresas, procedentes de 165 países. Llama mucho la atención la participación de empresas tecnológicas enfocadas a la prestación de servicios para la hostelería y el turismo que, durante esta edición, han crecido de una forma realmente significativa: un 23% más.
Muy relevante para entender la importancia de este evento dentro del panorama internacional es el hecho de que haya sido elegida, por la Organización Mundial del Turismo (OMT), como sede para la inauguración del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, declarado por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Y no menos importante: para el sector turístico y hostelero madrileño la celebración de Fitur 2107 ha supuesto un impacto económico superior a los 240 millones de euros.