Uno de los sectores que más movimiento ha experimentado en los últimos años ha sido el de los centros comerciales. Según Javier Hortelano, presidente de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC), los centros comerciales siguen aumentando su cuota de mercado y crecen más de lo que lo hace el consumo privado. Concretamente, las grandes superficies acaparan una cuota del 18 por ciento en su mercado de referencia.
A todo esto, sumamos que España tiene una tasa de saturación de 334 metros comerciales por cada 1.000 habitantes. Frente a estos datos estadísticos, los expertos consideran que sigue habiendo espacio para nuevos proyectos (Javier Hortelano estima que entre el 2017 y el 2019 el mercado disponga de más de 1,3 millones de metros cuadrados de superficie bruta alquilable) o para el reposicionamiento de proyectos antiguos.
Es una evidencia que el incremento del número de grandes superfícies está generando un aumento significativo del nivel de competencia entre las mismas ya que, quedan obligadas a repartirse la cuota de mercado entre más actores y, a su vez, todas cuentan con las mismas grandes franquicias y marcas, así como con el mismo estilo de servicios complementarios (ocio, restauración, etc.).
Aunque en el año 2016 las grandes superficies alcanzaron un total de 1.934 millones de visitas (crecimiento del 1,5% respecto al año anterior) y un aumento del casi 3,8% en ventas según recoge la AECC, algunos centros comerciales pueden dejar de obtener resultados óptimos debido a que la demanda estará dividida entre los competidores. Es por eso que las grandes superficies deben desarrollar estrategias de marketing y comunicación, basadas en la diferenciación y el posicionamiento. Un sector que, según los datos de AECC, podría superar los 50.000 millones de euros de facturación en 2017.
Aumenta la oferta de ocio y restauración
Según explica Javier Hortelano, presidente de la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), en El Economista, el consumidor español se siente atraído bien por centros más pequeños y de carácter más urbanita, (como el que acaba de inaugurarse en Madrid junto al río Manzanares).
Además, en todo centro comercial debe haber espacio para la hostelería, bien por centros o parques más grandes en los que además de la oferta de alimentación -con un súper o híper en su interior- se ubiquen comercios de diversa índole, incluida la cultura y la restauración. «Los centros apuestan por la diversidad y por la hostelería, puesto que gracias a ella pueden ofrecer una experiencia de compra diferencial y diferenciarse así de otros canales de distribución«, sostiene Hortelano, quien prevé un cierre de año muy positivo para el sector en nuestro país.