Las cifras que nos dan las instituciones no paran de reafirmar la buena salud de la que goza la hostelería, tanto en materia de empleo, aupado por los buenos datos de recepción de turistas, como por el volumen de ventas. Las previsiones invitan a seguir en esta dinámica positiva, tanto en lo que concentra a los datos de creación de empleo, como a la llegada de nuevos turistas foráneos que dejen un suculento botín en las arcas de los establecimientos hosteleros y hoteleros.
Sin ir más lejos, durante 2017 el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) indica que un considerable 19,46% del empleo generado en España estuvo directamente ligado a empresas pertenecientes al sector hostelero y turístico.
Preocupación por la falta de formación en hostelería
Ante esta demanda creciente de trabajo, se requiere cada vez más de profesionales cualificados y formados que marquen la diferencia entre uno u otro establecimiento. De hecho, acorde a los datos arrojados por un estudio de CEAC y Planeta Formación y Universidades, la ausencia de formación en los profesionales es un tema que preocupa dentro del sector, ya que, a día de hoy, un escaso 22% de los trabajadores del sector posee la formación adecuada para el cargo que desempeña.
Este hecho se da fundamentalmente debido a alto porcentaje de empleados que son realmente estudiantes, un 49,5%. Tan solo un 15,3% tiene en su haber un título de grado medio o superior de formación profesional y otro 7,8%, un título universitario.