La asociación Marcas de Restauración ha hecho públicos una serie de datos relativos en cuanto a las cadenas de restaurantes que tienen presencia en nuestro país. Durante el pasado año las ventas de este tipo de establecimientos se incrementaron en un 6,5% y la previsión es que este año vuelvan a crecer un 4,6%, por encima del porcentaje de subida de otros agentes del sector.
Fue dentro de Restaurant Trends, incluido en la programación de HIP, donde la presidenta de Marcas de Restauración, Alessandra de Gaetano, destacó que las empresas de la asociación son “un motor de creación de empleo”. Estas cuentan, actualmente, con más de 150.000 trabajadores en sus plantillas.
En 2017, la restauración organizada mejoró un 2,5 % sus ventas y se estima que las incrementará en torno a un 1,9 % durante este ejercicio, según cálculos de la consultora NPD. Sus estadísticas también revelan que el gasto medio por cliente evoluciona favorablemente y subió el pasado año un 1,1 %.
La relación de Turismo y Hostelería en España
La presidenta de Marcas de Restauración también resaltó la importancia del récord de turistas recibidos por España en 2017, a lo que se suma la consolidación del mercado interno gracias a los niveles de confianza del consumidor. “Además, seguimos innovando y desarrollando planes de expansión que han creado conceptos de restauración de vanguardia y que nos han hecho aumentar la cuota de mercado sobre el conjunto de la restauración”, destacó.
No obstante, una posible subida de los tipos de interés, el encarecimiento de las materias primas o la inestabilidad política en España son factores que han motivado una moderación de sus expectativas para este año. En este sentido, el director para el sur de Europa de NPD, Vicente Montesinos, puso como ejemplo que durante el mes de octubre el sector de la restauración en general apenas creció un 0,1 %, afectado por la crisis política derivada de la situación en Cataluña.
Montesinos apuntó, asimismo, que el aumento de las ventas de las cadenas organizadas se debió en gran parte a la apertura de nuevos establecimientos, que subió un 7 % el pasado año. “El consumidor ha cambiado sus motivaciones respecto a los momentos previos a la crisis -cuando el sector registraba las mejores cifras de su historia- y ahora pesan cada vez más la sociabilidad, el disfrute y la experiencia a la hora de ir a los bares y restaurantes, y no tanto la conveniencia”,concluyó.