La “gran batalla” del sector vinícola para los próximos diez años es “abrirse al turismo”. El presidente de la Cámara de España y presidente de honor de la Asociación Española de Enoturismo (AEE), José Luis Bonet presentó en Madrid la Declaración sobre el Futuro del Enoturismo en España, un documento formal que recoge las conclusiones surgidas en la Conferencia Internacional organizada por la AEE en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur 2018).
El enoturismo crece un 17% en 2017
Las cifras además acompañan a la euforia del sector vinícola. El número de visitantes nacionales e internacionales a bodegas de vino españolas en 2017 ha crecido un 17,4%, alcanzando los 2,7 millones de visitas, según datos presentados por la Asocaciación Española de Enoturismo (AEE).
No obstante, «estas cifras no son fiables», ha señalado el Consejero en Innovación Turística de la George Washington University y vicepresidente de la AEE, Eduardo Fayos-Solà. «No podemos determinar si los visitantes han crecido porque han aumentado las visitas a las bodegas que ya estaban asociadas a AEE o por las nuevas bodegas que se han incorporado», ha añadido.
Además, Fayos-Solà ha señalado que contabilizar estas visitas en número de turistas entraña mucha dificultad. «Si un turista visita cinco bodegas diferentes, se contabilizará como cinco nuevas visitas, no como un único enoturista», indica.
Una “enorme” oportunidad
Por su parte, José Luis Bonet recordó que existe “poca alternativa” para las empresas del sector ya que, a su juicio, el turismo ofrece “una enorme oportunidad” y es necesario que, desde el actor más grande al más pequeño, “abran esta puerta”.
“Todas las bodegas españolas dependen de ellas mismas, y si trabajan pueden prosperar; el enoturismo es una pieza clave para ello ya que, si apuestan por él, entrarán en un circulo virtuoso”.
En esta línea, subrayó la “ventaja competitiva” que tiene España en materia de enoturismo, y destacó que se trata de un “turismo sostenible”, que contribuye a desestacionalizar el sector, favorece el desarrollo de los territorios, genera riqueza y empleo, y permite abrir mercados entre los turistas extranjeros.
Aunque en España “el enoturismo ha llegado tarde”, Bonet destacó el buen trabajo del sector e instó a la integración de los recursos públicos y privados, ya que “juegan un papel capital”; así como a la colaboración entre las empresas del sector.
Falta innovar
Por su parte, el consejero en Innovación Turística de la George Washington University y vicepresidente de la AEE, Eduardo Fayos-Solà, presente en el acto, destacó la importancia de “rentabilizar las inversiones” porque, ha dijo, “aunque hay mucho hecho, aún queda mucho por hacer”.
“El principal reto es que el turismo aporte rentabilidad al país; no hay que seguir aumentando las cantidades sino las calidades, y esto implica fomentar la segmentación y nichos de mercado concretos como el del vino”, manifestó.
En opinión del presidente de la Real Academia de Gastronomía y vicepresidente de honor de la AEE, Rafael Ansón, “España cuenta con algunos de los mejores vinos del mundo”, razón por la que el 15 % de los turistas que viene a España lo hace motivado por la gastronomía y el vino.