La identidad digital, es decir la imagen y la información online que se transmite del restaurante y su equipo a través de Internet tiene ya casi igual de importancia que la propia imagen física. Este es el primer escaparate que los clientes ven, analizan y comparan antes de efectuar la reserva, de ahí la importancia de mantenerla cuidada y actualizada. ¿Por qué? Muy sencillo. Los clientes ya interactúan antes y después de la experiencia gastronómica; reservan de forma online, comparten fotografías, recomendaciones o críticas que influyen en la reputación del restaurante. Cada vez más empresarios, cocineros o sumilleres ven las nuevas tecnologías como herramientas para mejorar la gestión y promoción de sus negocios y de sus imágenes profesionales.
Sin embargo, su gestión deja mucho que desear en un altísimo porcentaje de negocios, cuando debería ser un prioridad. Los recursos que la hostelería dedica a su Identidad Digital deben aumentar enormemente para seguir profesionalizando el sector, según alerta Marbella All Stars. La revolución digital es una de las grandes asignaturas pendientes de la hostelería en los próximos años en muchos lugares y uno de ellos es la Costa del Sol. Allí, solo uno de cada cuatro restaurantes cuenta con una imagen digital adecuada y profesionalizada, datos cuanto menos preocupantes.
Y es que, tal y como asegura Marbella All Stars, la identidad digital adecuada de un restaurante impulsa sus reservas en más del 20 por ciento. Particularmente, más del 50 por ciento de los clientes de la Costa del Sol que reservan en un restaurante por primera vez consultan antes tanto su web, redes sociales, como las opiniones en internet de otros usuarios. Por ello, este tema se llevará a debate en el Foro de la Alta Gastronomía de Andalucía el próximo 14 de mayo.
La guía Michelin ya no es la única referencia
Las empresas del sector tienen que enfrentarse al escenario digital con una actitud activa, participativa, abierta y colaborativa. Además de cuidar su identidad digital, se debe mimar su reputación online, es decir, la opinión de los clientes en la red, enormemente subjetiva, dinámica y compleja de gestionar. En este sentido es importante generar expectativas adecuadas para no defraudar. Es decir, que la identidad digital del negocio de hostelería esté en consonancia con su reputación online, no poner por las nubes las expectativas del cliente para que cuando llegue al local no se puedan satisfacer.
Los cambios que internet y las nuevas tecnologías están introduciendo en la alta gastronomía van a seguir sucediéndose muy deprisa. Así lo explica María Asenjo, una de las impulsoras del movimiento Marbella All Stars: «Internet está derribando muchas barreras muy deprisa y democratizando muy deprisa la alta gastronomía. Hasta hace muy pocos años la única fuente fiable de información era la guía Michelin física, ahora ha cambiado radicalmente y cada cliente es una fuente fiable de información».