La regulación F-Gas está generando negocio y al sector del frío le corresponde adoptar las medidas adecuadas para que éste prospere. Éste es uno de los mensajes principales del evento anual de la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (AEFYT), que tuvo lugar bajo el título “Solución a la crisis de los refrigerantes” y reunió a más de 200 representantes de la industria del frío de toda España.
La Jornada Técnica de fue abierta por José Manuel Prieto, subdirector general de Calidad y Seguridad Industrial del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, quien dio otro de los titulares del día al anunciar que el esperado Reglamento de Seguridad para Instalaciones Frigoríficas (RSIF), que posibilitará el uso de refrigerantes del tipo A2L, podría estar listo en los últimos meses de 2018 o primeros de 2019.
La eficiencia energética y la reducción de la contaminación son prioritarios en el trabajo desarrollado por el sector del frío, situación que se ha intensificado con la entrada en vigor de la normativa F-Gas. Los retos en este nuevo entorno pasan por la eliminación de los HCFC en favor de la utilización de refrigerantes de bajo PCA, la adopción de normas de seguridad acordes, el diseño de iniciativas tecnológicas y financieras que faciliten esta sustitución y la inversión en conocimiento.
¿Qué hacer?
Entre las soluciones ya palpables cabe destacar una política dirigida a mejorar el aislamiento de los locales refrigerados, con objeto de reducir la energía empleada; reducir la carga y fugas de refrigerante; e incrementar la eficiencia de los sistemas y de los componentes. Asimismo, los fabricantes han priorizado la producción de gases con menor PCA.
Esta sustitución debe producirse lo antes posible de cara a frenar el aumento de los precios, solventar la escasez de gases y detener el mercado negro. En todo caso, lo que parece claro es que las diferentes soluciones van a convivir y deberán ser adoptadas en función de las necesidades específicas de cada instalación.
Tendencias que trae el futuro
A lo largo de la jornada, se ha hecho un exhaustivo repaso por las principales tendencias que marcan ya el futuro de la refrigeración industrial y comercial. Entre ellas, la importancia de combinar tecnologías y refrigerantes adecuadamente, incidiendo en la reducción del consumo de energía, la facilidad de mantenimiento y el coste de los equipos de cara a que la transición a los nuevos gases de bajo PCA sea lo más sencilla posible; se han analizado las posibilidades del R152a –destinado a sustituir al R134a-, del R290 y del CO2; los sistemas indirectos de refrigeración y los refrigerantes secundarios; y, por último, la creciente influencia y uso de los refrigerantes naturales.
Por su parte, los ponentes advirtieron que la entrada en vigor en 2020 de las directivas de Ecodiseño e Índice de Eficiencia Energética para Muebles Frigoríficos Comerciales es otra de las normas a tener muy en cuenta en los próximos meses. En este sentido, la instalación de puertas que ayuden a reducir la potencia necesaria para la instalación de refrigerados, la disminución de la carga de refrigerante y la implementación de la recuperación de energía, se apuntan como tendencias claras.