“Somos muchos los propietarios de restaurantes que gestionamos pequeños negocios y no tenemos un conocimiento adecuado ni de la ley ni de las herramientas tecnológicas que tenemos a nuestro alcance para proteger la información de nuestra empresa o de los datos de terceros que pasan por nuestras manos y que también tenemos la obligación de proteger”.
Así de claro lo tiene José Castellanos, gerente de La Cecilia de Allende. Al fin y al cabo, desde el punto de vista de este restaurador, “nuestro negocio está en los fogones y creemos que, siendo grandes profesionales en la cocina y en la atención al cliente, seremos capaces de llevar bien nuestra empresa”.
Para que profesionales como José Javier puedan concentrarse en lo que mejor saben hacer y tengan una preocupación menos, la empresa española Tecteco ha desarrollado un sistema de seguridad para redes wifi que ofrece garantías equiparables a las de una multinacional, pero con una infraestructura y un coste acordes a una pyme. Basta con instalar Wefender, un dispositivo similar a un router, y la compañía tecnológica se encarga de cubrir la seguridad de la red wifi, la gestión de los diferentes perfiles de usuarios y el control de los accesos a la red inalámbrica.
Las pymes españolas utilizan de forma mayoritaria redes wifi, pero no suelen protegerlas. De hecho, el 50% de las microempresas y los autónomos consultados por Tecteco ni siquiera ha cambiado las claves del router que venían de fábrica, y de ellos, un 75% admite no saber siquiera cómo hacerlo.
Información sensible
Los restaurantes almacenan de forma habitual información sensible: su propia contabilidad y fiscalidad, datos personales de los empleados, datos de proveedores y clientes… Y muchos de ellos ofrecen “wifi gratis” a sus clientes, un servicio de valor añadido que puede ser muy apreciado, pero es importante que se ofrezca de forma segura y garantizada.
El restaurante madrileño La Cecilia de Allende, especializado en cocina canaria y mediterránea, decidió participar en una prueba piloto para probar el sistema de protección de esta compañía de seguridad informática y analizar sus posibles riesgos de seguridad. El establecimiento, ubicado en el barrio de Chamartín, recibe una media de 2.000 clientes mensuales, con un perfil muy heterogéneo y edades comprendidas entre los 30 y los 50 años. Como medios de pago aceptan efectivo, tarjeta de crédito y cheques restaurante. A nivel empresarial, la compañía cuenta con 10 empleados y factura alrededor de 500.000 euros. Dispone de red wifi, con acceso para sus clientes, datáfono y un ordenador con antivirus instalado.
Tras realizar una auditoría previa, se instaló el dispositivo Wefender para asegurar la red wifi, se pusieron en marcha políticas de control por defecto -sólo pueden acceder a la red usuarios autorizados-, se establecieron medidas de autentificación para todos los usuarios y se crearon dos redes diferenciadas: corporativa y de clientes, de manera que sólo los empleados tienen acceso a la información sensible del negocio.
El gerente del restaurante valora muy positivamente la experiencia y, especialmente, la tranquilidad que le aporta: “Ahora me siento más seguro y protegido, más tranquilo y con la satisfacción de saber que estamos en el camino adecuado para hacer bien las cosas y evitar un posible ataque que podía haberme costado mi negocio”.