AEFYT, Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías, se ha adherido a la campaña europea #SayNoToIllegalHFCs lanzada por el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC), grupo que forma parte del CEFIC, la patronal química europea.
La campaña busca impulsar la acción conjunta de toda la cadena de valor de los refrigerantes para erradicar el mercado negro de hidrofluorocarbonos (HFC), que es una amenaza para los objetivos medioambientales en Europa, para la seguridad al no seguir ningún tipo de control ni trazabilidad, para la competitividad de las empresas que operan legalmente y para las finanzas de la Administración. Además, invita a toda la cadena de suministro de equipos de frío a detectar y denunciar los productos ilegales cuando los compran, reparan o venden.
“Una campaña a nivel europeo era muy necesaria para incrementar el nivel de concienciación sobre el enorme problema, medioambiental y económico, que supone el mercado negro de gases refrigerantes de alto potencial de calentamiento atmosférico (PCA) y la absoluta necesidad de que el control aduanero en toda la Unión Europea sea más eficiente que hasta ahora”, dijo Manuel Lamúa, gerente de AEFYT.
De los primeros en identificar el problema
La asociación de referencia del frío en España ha tenido un papel muy activo en la denuncia del mercado negro de refrigerantes HFCs, que se vio incrementada con la entrada en vigor del Reglamento F-Gas y, concretamente en España, con el Impuesto sobre Gases Fluorados de Efecto Invernadero. AEFYT destaca por ser una de las primeras asociaciones que puso cifras al problema –ya en 2016 calculaba que en España el mercado negro propiciado por la entrada de producto desde otros estados miembros, junto con las importaciones de fuera de la UE no controladas, podían alcanzar valores superiores 20% del total de los HFC comercializados- y que abrió un observatorio donde recoger y reportar las denuncias de las empresas afectadas por este problema.
En 2018 AEFYT se unió a las asociaciones europeas EPEE, EFCTC, AREA y ADC3R para solicitar una mejor aplicación del Reglamento europeo sobre Gases Fluorados para frenar el problema de refrigerantes importados ilegalmente. Además, los escritos hacia las Administraciones, los llamamientos en distintos foros sectoriales y la información distribuida a través de su página web, su blog y su newsletter en torno a este problema se cuentan por decenas.