Debido a la pandemia del Covid-19 que estamos sufriendo a nivel mundial, asistimos a una mejora de los estándares de higiene y seguridad dentro de los edificios públicos en general y dentro de sus lavabos en particular. En este sentido, los secadores de manos eléctricos, como elemento clave dentro de estos lavabos públicos, están contribuyendo a cumplir estos estándares de manera segura, eficiente y sostenible.
Junto a la higiene, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad energética, los secamanos eléctricos son una prioridad para el sector de la industria del equipamiento de baños y colectividades, ya que forman parte de una solución global de productos higiénicos, energéticamente eficientes y respetuosos con el medio ambiente, en contraposición a las opciones no sostenibles y de un solo uso.
Las principales marcas de fabricantes y distribuidores de secadores de manos eléctricos españoles se han unido para mostrar su constante compromiso con la higiene, la sostenibilidad y la eficiencia frente a la pandemia y para explicar cómo los secamanos eléctricos no son parte del problema, sino que forman parte de la solución en esta encarnizada lucha contra el Coronavirus.
Un producto higiénico y seguro
Los responsables de las principales marcas de fabricantes y distribuidores de secamanos eléctricos españoles defienden que los secadores de manos eléctricos son una solución higiénica perfecta para el secado de manos.
Desde la aparición del virus Covid-19, se han difundido rumores alarmistas sobre la higiene y el uso de secadores de manos, lo que ha generado desinformación y confusión. Sin embargo, varios estudios independientes elaborados durante los últimos 30 años han demostrado que ningún sistema de secado (toallas de papel o secadores de manos eléctricos) es más higiénico que otro.
Cuando estalló la crisis del Coronavirus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. y los científicos de la Johns Hopkins University confirmaron categóricamente que los secadores de manos no transmiten el coronavirus, recomendando el secado de manos a través de toalla de papel o secadores de manos indistintamente.
De manera reciente, y tras un exhaustivo proceso, un Equipo de Investigación de Ciencias de la Salud de la Universidad de Arizona (EE.UU.) ha publicado su trabajo Comparison of electric hand dryers and paper towels for hand hygiene: a critical review of the literature (Comparación de los secadores de manos eléctricos y las toallas de papel para la higiene de manos: un examen crítico de material publicado), en el que concluyen que no hay datos que prueben que el secado de manos con toalla de papel sea más seguro que con un secador eléctrico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, también ha dado un mensaje claro en sus recomendaciones para combatir el Coronavirus: «una vez que te hayas lavado las manos, debes secarte bien con toallas de papel o con un secador de aire caliente».
El Ministerio de Sanidad Español también comparte estos mismos criterios y se ha pronunciado a favor del secado de manos con secadores de manos eléctricos recomendando el lavado frecuente de las manos y su correcto secado posterior, ya sea con toallitas de un solo uso o con secadores de manos.
Dado que amenazas como el Covid-19 pueden llevar a la circulación de información errónea, es importante confiar en la información que provenga solo de organizaciones de salud acreditadas y fuentes gubernamentales como la OMS, los CDC o el propio Ministerio de Sanidad Español. Además, la industria de los secadores de manos ha agregado nuevas características a los secadores (por ejemplo, filtros HEPA, materiales antibacterianos, ionizadores, etc.) para mejorar aún más la higiene y la seguridad en lugares sensibles.
Un sistema sostenible y económico
Los estudios demuestran que el uso de secadores de manos produce hasta un 75% menos de emisiones de carbono que otros sistemas. Además, los productos colectivos han recibido una serie de certificaciones y premios ecológicos. Los secadores de manos cumplen con los requisitos de la economía circular. El diseño y fabricación de los secadores permiten la reparación, la prolongación de la vida útil y el posterior reciclaje de los componentes.
También se ha demostrado que el secador de manos eléctrico es el sistema de secado más económico. El uso de rollos de toallas de papel o textiles implica un coste operativo significativamente mayor cuando se tiene en cuenta la compra, el almacenamiento y la eliminación de la tela o toallas de papel, junto con el mantenimiento para rellenar los dispensadores y desechar las toallas usadas. En los próximos meses, el ahorro de costes será fundamental para la supervivencia de muchas empresas. La elección de secadores de manos para lugares públicos puede ayudar a alcanzar este objetivo, en particular los modelos de secadores de alta velocidad y de alta eficiencia energética.