Los alimentos de quinta gama son una opción cómoda y segura en hostelería, debido a su larga vida útil, sabor consistente y facilidad de uso. Estos productos están disponibles en diferentes formatos y se pueden utilizar en una amplia variedad de platos y recetas.
En este artículo te contamos qué son los alimentos de quinta gama, cómo y dónde se elaboran y cuáles son las ventajas de servir este tipo de producto en tu restaurante.
¿Qué son las gamas de alimentos?
En hostelería, los productos que se ofrecen a los comensales se categorizan en distintas gamas, según su forma de elaboración. Estas gamas de alimentos se clasifican en 5 niveles, desde productos frescos, que aún no han pasado por ningún proceso de elaboración, hasta los alimentos esterilizados y en conserva.
- Primera gama.
- Segunda gama.
- Tercera gama.
- Cuarta gama.
- Quinta gama.
En este artículo profundizaremos en los productos de quinta gama, que suelen servirse en cafeterías, restaurantes y todo tipo de establecimientos hosteleros; no obstante, para aclarar posibles dudas, primero vamos a definir las características de las otras cuatro categorías de conservación alimentaria.
Productos de primera gama
La primera gama de alimentos se compone principalmente de productos frescos sin procesar. Estos alimentos no han sido sometidos a ningún tratamiento, por lo que se mantienen en su estado natural. Son principalmente las frutas y verduras.
Los alimentos de primera gama tienen una vida útil limitada y requieren de una manipulación y conservación adecuadas para mantener su calidad.
Productos de segunda gama
La segunda gama de alimentos se compone de productos frescos que han sido sometidos a un proceso de conserva mínimo, para almacenarse enlatados o en un recipiente de vidrio.
A diferencia de los de primera gama, éstos se someten primero a un tratamiento térmico, y posteriormente son envasados al vacío. Esto les permite tener una fecha de caducidad más prolongada que la de los productos frescos.
Productos de tercera gama
La tercera gama de alimentos se compone de productos congelados, por lo que requieren algún tipo de cocción o preparación antes de su consumo. Estos productos pueden incluir todo tipo de alimentos, y son indispensables en las cocinas de bares y restaurantes.
Productos de cuarta gama
La cuarta gama hace referencia a los productos envasados en atmósferas modificadas (MAP). Son todos aquellos productos alimentarios que, tras trocearse, se han envasado en bolsas o recipientes al vacío (sin haber sido sometidos a ningún proceso de cocción previo).
Para garantizar su calidad y seguridad, siempre se almacenan limpios y previamente desinfectados. En esta gama encontramos, principalmente, las bolsas de verdura pelada y cortada.
La principal desventaja de este modo de conservación alimentaria es lo poco que contribuye a la sostenibilidad ambiental, pues en el proceso de envasado se desechan muchos plásticos y residuos evitables.
¿Qué son los productos de quinta gama en hostelería?
Los productos de quinta gama son los alimentos altamente procesados y esterilizados que están listos para su consumo. El máximo «cocinado» que exigen estos alimentos son un golpe de calor en la tostadora o en el microondas, aunque pueden servirse a su temperatura estándar, con total seguridad y sin necesidad de cocinarlos o refrigerarlos.
Todos los restaurantes, sea cual sea su carta, recurren en mayor o menor medida a los alimentos de quinta gama. Estos productos son muy comercializados debido a su comodidad y fácil dispensación, que no afecta en ningún caso a la calidad del alimento.
Algunos ejemplos de alimentos de quinta gama son las cremas, purés, sopas, salsas, guarniciones y postres, que son preparados de antemano para incorporar al plato al momento de servirse.
Ventajas de los alimentos de quinta gama
Los alimentos de quinta gama son muy versátiles y se pueden utilizar para una amplia variedad de platos y recetas. En hostelería son casi un indispensable de toda cocina, pues permiten dar al comensal un servicio rápido sin renunciar a la calidad.
Es larga la lista de ventajas que los alimentos de quinta gama ofrecen. Estas son los 5 principales beneficios que pueden otorgarle a un establecimiento hostelero.
Ahorro de tiempo
Los productos de quinta gama están precocinados y listos para su uso, lo que significa que los chefs y cocineros no tienen que dedicar tanto tiempo a la preparación y elaboración de los platos.
Esto se traduce en un ahorro de tiempo y recursos, lo que puede ser especialmente valioso en momentos de alta demanda.
Ahorro de costes
Además del ahorro de tiempo, los alimentos de quinta gama también pueden ser una opción rentable para los establecimientos hosteleros.
Al comprar alimentos precocinados y listos para su uso, los establecimientos pueden ahorrar en costes de materia prima, mano de obra y equipos.
Mayor versatilidad en la oferta de platos
Los alimentos de quinta gama están disponibles en una amplia variedad de formatos y sabores, por lo que los restaurantes pueden ofrecer una mayor variedad de platos sin tener que invertir tiempo y recursos en su elaboración.
Esto puede ser especialmente útil para establecimientos que buscan expandir su oferta de platos sin aumentar su personal o infraestructura.
Mantiene la calidad del sabor
Los alimentos de quinta gama se producen con técnicas avanzadas que garantizan la conservación total de su sabor y una textura consistente en cada lote de producto.
Esto significa que los establecimientos pueden ofrecer una experiencia de calidad, lo que sin duda influye en la reputación del establecimiento y contribuye a aumentar la fidelidad de los clientes.
Sostenibilidad
Los alimentos de quinta gama pueden ser almacenados durante más tiempo que los alimentos frescos sin perder su calidad, lo que contribuye a reducir el desperdicio alimentario y los deshechos innecesarios.
¿Cómo se elaboran los alimentos de quinta gama?
La elaboración de los alimentos de quinta gama es un proceso seguro donde se siguen varios pasos que garantizan la calidad del producto final. Estos son los dos procesos más comunes utilizados en su preparación:
Proceso de pasteurización
Durante la pasteurización, los alimentos se calientan a una temperatura elevada en un corto período de tiempo, eliminando así cualquier bacteria que pueda estar presente.
Esta técnica de conservación puede utilizarse para diferentes tipos de alimentos, principalmente líquidos como las sopas, cremas y salsas. También es habitual encontrar esta forma de envasado en la leche que comercializan los supermercados.
Una vez que se ha llevado a cabo el proceso, los alimentos suelen almacenarse en recipientes herméticos para mantener su frescura durante largos periodos de tiempo.
Proceso de ultracongelación
La técnica de ultracongelación consiste en congelar rápidamente el producto a temperaturas muy bajas para evitar la formación de cristales de hielo que puedan dañar la textura y el sabor del alimento.
Una vez que los alimentos han sido ultracongelados se pueden almacenar durante largos períodos de tiempo sin perder su calidad: en el caso de la carne lo máximo recomendado son 6 meses, mientras que para la conserva congelada de verduras es mejor no superar los 12 meses de almacenaje.
Los alimentos ultracongelados también se pueden descongelar rápidamente, lo que hace que resulten de lo más útiles para su uso en la hostelería.
¿Dónde se elabora la comida de quinta gama?
La producción de alimentos de quinta gama se lleva a cabo en cocinas industriales que están especializadas en la elaboración y procesamiento de alimentos.
Estas fábricas utilizan equipos de tecnología avanzada para garantizar que los alimentos se procesen y envasen de manera segura, cumpliendo con las normas reguladas por la Unión Europea en cuanto a seguridad alimentaria y calidad de los productos.
La mayoría de estas instalaciones están ubicadas en países de la Unión Europea, como España, Francia e Italia; sin embargo, algunos establecimientos podrían dispensar alimentos de quinta gama elaborados en Asia o zonas donde no existe una regulación oficial.
Certificación de seguridad alimentaria ¿son seguros los alimentos de quinta gama?
Para certificar la seguridad de los productos de quinta gama es necesario verificar que existe una certificación de regulación alimentaria, preferiblemente expedida en Europa.
Todos los alimentos están sujetos a normativas oficiales en cuanto a seguridad alimentaria, lo que garantiza su calidad y seguridad para el consumo humano. En Europa, estos productos están regulados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés).
La EFSA es responsable de evaluar y gestionar los riesgos relacionados con la seguridad alimentaria y la nutrición en la Unión Europea.
Una de las exigencias que este organismo oficial impone a los productores de alimentos de quinta gama es el correcto etiquetado y envasado del producto, con información sobre los ingredientes, la fecha de caducidad, la información nutricional y las instrucciones de almacenamiento.
Cumplir con todas estas regulaciones oficiales es lo que confirma que un alimento ha cumplido con los estándares de calidad reglados y, por tanto, certificará que el alimento es seguro para su consumo.