El último ‘Observatorio de la Restauración de Marca 2023′ de KPMG ha revelado que el 60% de la restauración crecerá este año por encima del 10%, lo que pone de manifiesto la buena dinámica que atraviesa el sector de cara al inicio de 2024.
Así, el próximo año será todo un reto especialmente para la restauración colectiva, que deberá acelerar su transformación tecnológica, sus estrategias de sostenibilidad y renovar su oferta gastronómica con el fin de satisfacer las últimas demandas de los consumidores.
Teniendo en cuenta este contexto, la empresa de restauración colectiva Mediterránea Group ha elaborado el informe ‘Tendencias en la restauración colectiva 2024’. En dicho informe se ha analizado los puntos claves que marcarán el desarrollo de su actividad a lo largo de 2024.
La restauración colectiva apostará por la personalización
La especialización del servicio a nivel segmento como de consumidor seguirá siendo una clave para el sector. Así, a los usuarios de comedores escolares, restaurantes de empresa y centros hospitalarios, se sumarán otros nichos de negocio, como los residentes universitarios, una vertical que en España cuenta con 90.000 consumidores potenciales en más de 925 centros.
En cuanto a la oferta, hay que tener en cuenta que, aunque la dieta equilibrada basada en productos saludables y sostenibles seguirá siendo una tendencia al alza, las compañías que mejor fidelizarán a sus clientes serán las que logren conectar más sólidamente con los usuarios finales a través una oferta gastronómica a medida de sus preferencias.
Asimismo, deberá dar una respuesta personalizada a modelos que cada vez cuentan con un mayor número de seguidores, como el vegano, el vegetariano o el flexitariano, y continuar ofreciendo un servicio de calidad ajustado a las necesidades de las personas con patologías alimentarias como las alergias o la disfagia, y a aquellos que siguen una dieta acorde a sus creencias religiosas.
Convertir la alimentación en una experiencia única
En la restauración colectiva habrá una evolución hacia la experiencia. La comida trascenderá al comedor y se construirán nuevos momentos a través de interacciones con marcas líderes de otros sectores como el ocio, el turismo, la retribución flexible y los beneficios al empleado.
Tendrá mucha relevancia la celebración de hitos importantes y jornadas temáticas, como el Día de la Dieta Mediterránea, el Día contra el Cáncer o el Día Internacional del Celiaco.
La sostenibilidad como base de la actividad
En cuanto a ingredientes de la oferta gastronómica, las dietas ricas en alimentos de origen vegetal se presentan como una solución para las firmas de restauración colectiva.
La legumbre tendrá mayor penetración como fuente proteica y habrá un aumento de los frutos secos, semillas y verduras. Esta tendencia se debe a la inflación en los costes de compra y de producción, y a los cambios en relación a la conciencia social del consumo de ciertos alimentos animales y derivados.
Ligado a la oferta gastronómica más sostenible, se adoptarán nuevos modelos de gestión verde. El sector demostrará su compromiso implementando fórmulas responsables más respetuosas con el medioambiente.
Se incentivarán fórmulas que hagan un uso menos invasivo de todos los recursos naturales, que reduzcan la huella de carbono en la cadena de valor -a través de partners de km 0, flotas sostenibles y fuentes de energía renovable-, y que minimicen el desperdicio alimenticio -mediante el uso de productos de temporada y cercanía-.
Repensar los espacios de alimentación
Se acentuará la evolución del comedor desde una función exclusiva de alimentación a un espacio inclusivo que incentive el encuentro entre todo tipo de personas. Ligado al componente social intrínseco de la alimentación, el comedor otorgará mayor protagonismo a la generación de lazos sociales, vínculos afectivos y de productividad, todo ello aumentando la interacción física y emocional en torno a la mesa.
Para ello, se fomentarán nuevas momentos de consumo como los ‘brunch’, las meriendas, las pausas para un tentempié y los ‘afterwork’ en las empresas que, en ocasiones, se desarrollarán de la mano de espacios incipientes como los food trucks, coffee corners, kioskos y máquinas de vending, entre otros.
Asimismo, ganarán popularidad las sesiones de ‘show cooking’, los concursos de cocina y otras alternativas destinadas a favorecer el trabajo en equipo en la empresa o estimular y educar a otros colectivos como los jóvenes y adolescentes en los comedores de escolares.
La innovación tecnológica mejorará la experiencia del usuario
Los pedidos online y el delivery seguirán impulsándose, ya que son una manera de poder llegar al consumidor de manera más fácil.
Así, las apps para dispositivos móviles se consolidarán como intermediario con el usuario, y se crearán interfaces cada vez más atractivas, una navegación más intuitiva, además de añadirse servicios adicionales.
La irrupción de tecnologías de IA traerá consigo la aparición de nuevas funcionalidades innovadoras como la creación de algoritmos de recomendación, el diseño de menús y dietas, la automatización en la gestión y el análisis de grandes cantidades de datos. También destaca el uso de medidores de ocupación en los comedores de empresa como soporte que ayuda a mejorar el flujo de comensales.
La aplicación de estos avances tiene como resultado una mejora notable en el servicio, con una experiencia más cómoda, personalizada y eficiente, al tiempo que se ofrece un servicio de mayor calidad y que se responde rápidamente a las necesidades cambiantes de cada segmento de cliente.