La marca italiana de electrodomésticos Zanussi, conmemoró su siglo de historia bajo el slogan «100 años de ideas brillantes» con una emotiva gala que tuvo como escenario las bodegas Marchesi Antinori.
Un siglo no se cumple todos los días y con ese pensamiento Zanussi organizó su fiesta de aniversario. La ocasión lo merecía y la gigante italiana de electrodomésticos celebró sus «100 años de ideas brillantes», tal y como reza su slogan, cuidando al máximo cada detalle. Con Florencia como punto de encuentro, la marca reunió en la ciudad transalpina a empleados de todas las partes del mundo, junto con representantes de las empresas que distribuyen sus productos, para festejar su siglo de vida en familia.
La celebración del acto contó con un entorno único. Zanussi escogió las bodegas del prestigioso vino italiano Marchesi Antinori, situadas en el valle de Chianti, el corazón de la Toscana, como escenario para la gala de conmemoración. Por su puesto, la elección no fue al azar; para los responsables de Zanussi, los vinos de la familia Antinori, compañía que cuenta con más de 600 años de historia, reúnen tradición e innovación, valores con los que la marca Zanussi se siente especialmente identificada.
La familia Zanussi, ampliamente representada
Pocos fueron los miembros de las distintas delegaciones de Zanussi, repartidas por todo el mundo, los que se perdieron el centenario de la marca. De Europa a Asia, pasando por el Medio Oriente y llegando hasta África, los encargados de estas regiones acudieron al acto, no solo para representarlas, sino también para dedicar unas palabras de agradecimiento a todos aquellos que trabajan con Zanussi a lo largo de todo el globo. Allí estuvieron el responsable de Zanussi Europa, Andrea Rosi; el responsable de Oriente Medio y África, Mario Guerretti, y la responsable de la región sureste de Asia e India, Kim Underhill.
Precisamente en las personas es donde puso el foco el presidente de Electrolux Professional, Alberto Zanata, cuando tomó la palabra para cerrar al acto: «puede haber máquinas, pero sin personas no es posible».
Una cena de gala con sorpresas
Tras la finalización del acto de celebración de los cien años y la posterior visita a la bodega, los allí reunidos se dirigieron de nuevo a Florencia donde tuvo lugar la cena de gala final. En el exclusivo Palacio Corsini, situado en la orilla del río Arno, Zanussi ofreció a sus invitados una cena como broche final a la jornada de aniversario. En ella se entregaron premios conmemorativos a varios empleados con una labor destacada dentro de la empresa y también a aquellos con una larga carrera dentro de la misma.