Corren buenos tiempos para el mercado del lujo, como casi siempre. Durante 2017 en España los bienes y servicios solo al alcance de los bolsillos más profundos supusieron un negocio de 9.200 millones de euros, un 9% más en comparación al año anterior. Así lo recoge el estudio el estudio “Spanish excellence: Today & Tomorrow” realizado por la consultora Bain & Company para el Círculo Fortuny.
A pesar de las grandes cifras obtenidas, nuestro país está todavía lejos de los datos de otras potencias europeas como son Francia, con 22.000 millones de euros de negocio, o Italia, con 27.000 millones. Eso sí, el ritmo de crecimiento español es superior: mientras que en España el porcentaje de subida es de media de un 8%, en los dos últimos dos años a nivel mundial es del 3%, sumando en cómputo 262.000 millones de euros.
Respecto al impacto puro de hoteles y restaurantes de lujo, ambos siguen lejos de las cifras récord de otros países. Aquí obtuvieron un montante de 1.850 millones de euros en 2017, aunque la amplia mayoría corresponde a los hoteles: 1.700 millones de euros. En este sentido, el crecimiento fue del 7%, alzando a las Islas españolas como un factor diferencial.
En cuanto a restaurantes, los 187 establecimientos con estrella Michelin (en Francia hay 600), generaron 150 millones, un 6% más que en 2016. En este caso, la oferta destaca más por la calidad que por la cantidad. En España hay 11, pero nuestro país tiene el ratio más alto de Europa de locales con tres estrellas de la célebre guía francesa.
El crecimiento continuará
Pero las buenas noticias para los propietarios de hoteles y restaurantes de lujo, así como marcas y tiendas de lujo, no terminan aquí. La previsión, acorde a los datos del mismo trabajo, es que en torno a 2025 estas cantidades podrían multiplicarse por dos, todo ello dependiendo de la explotación turística y de los esfuerzos que en esta se depositen.
La responsable del informe, Claudia D’Aprizio, ha subrayado la importancia del turismo para el sector (el gasto procede en un 85% de turistas) y ha destacado que, por ejemplo, en Barcelona se está frenando el crecimiento porque los turistas “no se sienten bienvenidos” en la ciudad y algunos han optado por cambiar de destino en sus viajes. Pese a ello, Barcelona sigue siendo la ciudad española con mayor volumen en cuanto a ventas en el mercado de lujo, con 2.200 millones.