Cuando la electricidad está de por medio en el uso de un aparato, buscar el ahorro es una constante. Desde la aparición del primer secador de manos de Dyson, la firma se ha puesto como objetivo la eficiencia de sus máquinas y, ahora, con Airblade Wash+Dry, está más cerca que nunca.
Dyson Airblade Wash+Dry combina en un mismo producto un grifo y un secador que seca las manos en 14 segundos y cuyo aire ha sido filtrado gracias a los filtros HEPA. El diseño multifunción ayuda a ahorrar espacio en el baño y reduce el problema del goteo de agua sobre el suelo cuando los usuarios se trasladan desde la zona de lavado hasta una zona separada de secado de manos.
Silencio y ahorro, sus mayores virtudes
Los ingenieros de Dyson consiguieron reducir la intensidad acústica por medio de la sintonización del motor digital Dyson V4, que impulsa todos los secadores de manos Dyson Airblade. El motor ajustado de 1.000W hace que se reduzca el sonido generado por la turbulencia y el movimiento rápido del aire a través de espacios estrechos. También se ha reducido el tamaño de las ranuras de salida del aire de 0,8mm a 0,55mm para mantener la velocidad de salida, a pesar de la reducción del volumen de aire que pasa por la máquina
Además, el nuevo aparato de la firma emplea un 52% menos de agua que el modelo anterior. El flujo del nuevo secador de manos asciende a 1,9 l/min en comparación con los 4 l/min de su antecesor. Por tanto, el agua fluye sólo cuando las manos de un usuario están colocadas debajo.
Airblade Wash+Dry está disponible en los modelos de grifo corto, largo y empotrado, teniendo todos tienen filtros HEPA que capturan del aire del baño el 99,95% de las partículas microscópicas del tamaño de una bacteria. Viene con una garantía de 5 años, certificación ‘Quiet Mark’ y ha sido testado y ha recibido la aprobación de la ‘Noise Abatement Society’.