Por Jorge C. Juárez Ayuso, fundador y director general de Sighore-ICS.
Una sociedad que quiere avanzar y necesita avanzar, necesita disponer de empresas que aporten riqueza al bien común. Esto es una obviedad. Las empresas, para que puedan aportan esa riqueza, necesitan disponer de unas herramientas para ser competitivas. Una de esas herramientas es disponer de un personal cualificado, aquí es donde entra un eje vertebrador como la formación profesional.
La FP siempre ha sido la niña fea de la enseñanza en nuestro país, la mayoría de los padres han querido que sus hijos sean universitarios. Esto ha llevado a que nos encontramos con un exceso de licenciados universitarios y una falta de mandos intermedios.
Las administraciones públicas tendrían que potenciar e incentivar a la FP, y sobre todo en su vertiente dual. Donde los jóvenes puedan empezar su relación profesional con las empresas, algo sin duda muy valioso y enriquecedor para su futuro laboral.
¿Qué es la FP Dual?
La FP Dual es un régimen de alternancia que permite a los estudiantes aprender los contenidos prácticos y específicos del sector en una empresa, que será la corresponsable de la formación, mientras que los contenidos teóricos más generales se adquieren en el centro educativo.
No obstante, la implantación del modelo de FP Dual requiere de la cooperación imprescindible de las Pymes, que constituyen el 98% del tejido empresarial. Las Pymes tienen que informarse y tener facilidades por parte de las administraciones para poder implantar este modelo en sus empresas, algo sumamente positivo, lo digo por experiencia propia. Los datos dicen que más del 60% de los titulados de Formación Profesional Dual encuentra trabajo relacionado con sus estudios en menos de un año desde que dejan las clases. Además, uno de cada cinco titulados es contratado por la empresa donde realizó la formación.
Actualmente, los perfiles más demandados, entre otros, pueden ser: desarrollador informático, mantenimiento electrónico, técnico en robótica industrial, eficiencia energética y energía solar térmica, química industrial, animaciones 3D, servicios de restauración y turismo. Estas son solo algunas de las profesiones a las que se accede a través de la Formación Profesional de grado medio y superior.
De cara al futuro, se prevé que en 2025 uno de cada dos trabajos exigirá un nivel de cualificación media, lo que podíamos denominar mandos intermedios. No obstante, según datos del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional, a día de hoy en España solo el 25% de la población activa dispone de estos estudios intermedios.
La Formación Profesional genera empleo y beneficia a las empresas
Evidentemente, estos datos reflejan un desfase entre la situación real y las exigencias de un mercado que busca adaptarse a las nuevas tecnologías. Está muy claro que se debe potenciar la Formación Profesional Dual que permita a las Pymes a disponer de personal cualificado para ser competitivas y, por otro lado, una gran premisa, reducir el desempleo entre los jóvenes, que en España llega al 38% de paro entre los menores de 24 años.
Y para concluir, un símil entre la FP Dual y la figura del antiguo aprendiz que expresa un experto en esta materia como es Antonio Dueñas, profesor de Ciclos Formativos de la familia de Informática y Comunicaciones: “Antiguamente, para aprender una profesión, existía la figura del aprendiz, que estaba junto al maestro y le ayudaba en sus tareas. Ese maestro es el que iba formando y validando el aprendizaje del aprendiz, hasta que fuera capaz de realizar su trabajo de forma autónoma”.
Es una necesidad imperiosa que las empresas y las administraciones públicas potenciemos la Formación Profesional Dual, por la mejora y el futuro de nuestro país.