Con el verano, los espacios abiertos son los grandes protagonistas. Para los hosteleros, las terrazas han funcionado como una tabla de salvación durante la pandemia. El buen tiempo es una excelente oportunidad para mejorar la cuenta de resultados y QualityFry comparte algunas claves para sacarle el máximo partido en estos meses estivales.
Los locales de restauración buscan fórmulas para potenciar sus terrazas ya que, para la mayoría de estos establecimientos, las consumiciones al aire libre suponen entre el 80-90% de su facturación en verano. ¿Cómo conseguirlo sin una gran inversión?
El ambiente y decoración, vital para mantener a los clientes
Ofrecer a los clientes un ambiente alegre y lo más agradable posible provoca que su estancia en el local se alargue. Es importante valorar la posibilidad de implantar algún sistema de ventilación para refrescar el espacio. Dependiendo de dónde esté ubicada la terraza, podría ser suficiente unos ventiladores o ventiladores con agua.
Otra opción, es ubicar plantas en las esquinas, jarrones con flores o pequeñas macetas, puesto que además de ser decorativas, consiguen reducir la temperatura varios grados. Y, si el presupuesto lo permite, crear un espacio instagrameable para los clientes más jóvenes.
Otro punto importante es el mobiliario, como utilizar sillas que sean cómodas y que las mesas no se balanceen. Hay que tener en cuenta que el mobiliario no debe calentarse y ser resisten al sol y al clima.
La propuesta gastronómica de QualityFry
El valor añadido que aporta una terraza da más posibilidades de éxito, pero hay que tener en cuenta los metros de distancia con la cocina. Con la tecnología desarrollada en los equipos iQ de QualityFry, se puede crear una amplia oferta gastronómica con productos de calidad y en tiempo récord. Sobre todo, sin importunar a los clientes, ya que son equipos que no emiten humos ni olores.
Sus freidoras profesionales proporcionan procesos automatizados ofreciendo la misma calidad en todas las raciones además de rapidez en el servicio, claves para el éxito de la clientela estival. Por otro lado, se puede elaborar todo tipo de alimentos en ella, sean dulces o salados, frescos o congelados.
Las tapas son un producto muy demandado. En sus equipos se puede preparar todo tipo de patatas, consiguiendo una fritura perfecta en tiempo récord. También todo tipo de aperitivos como fish and chips, croquetas, nuggets, aros de cebolla o palitos de mozarella. Sin preocuparse porque el producto se quede frío, ya que se regenerar en 30 segundos, recuperando su superficie dorada y crujiente, aunque lleve tiempo cocinado.
También da la posibilidad de ofrecer vegetales libres de aceite, carnes con un sellado que conserva los jugos, sabor y sus propiedades nutritivas, o pescados y mariscos que conservan su calidad durante más tiempo y postres.