La compañía Tableswing lanza su nueva colección Fossil, inspirada en la bodega El Capricho. Se trata de una vajilla que tiene unas formas orgánicas con unos bajos relieves que evocan los fósiles de una era ya pasada.
La vajilla cuenta con una parte sin esmaltar para dejar su propia huella en un material noche como el stoneware, pero rústico en su esencia. De este modo, su esmalte semi brillante se reparte en 2 capaz de forma irregular. Esto hace que cada pieza sea única y distinta de las demás.
La vajilla ha sido cocida a 1280º, lo que le confiere una resistencia al choque térmico de 200º, que lo hace apto para el lavavajillas, horno, microondas y salamandra.
Tableswing ofrece piezas de vajilla únicas
Esta nueva colección de Tableswing sigue la filosofía de la marca, que defiende que la cocina actual no sólo se come, sino que también se mira y se piensa.
El equipo de la compañía trabaja con esmero para que cada una de sus piezas sean únicas, «perfectamente imperfectas», según ellos mismos indican.
«A nuestro parecer, el diseño bien hecho es aquel que incorpora, acomoda y abraza la irregularidad, que apuesta abiertamente por lo singular y lo único», declaran desde Tableswing.
Así, el fabricante de vajillas ofrece objetos que se adaptan a las necesidades de chefs y comensales, y que elevan la experiencia gastronómica a otro nivel. De esta manera, trabajan con esmaltes mates, que dan calidez y hacen que el recipiente cobre profundidad, sobriedad y densidad. Y también con esmaltes brillantes, craqueados, de colores tranquilos.